El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, ha reconocido sobre los casos de abusos en la Iglesia que es su "punctum dolens" o situación "más dolorosa" o "doliente" en este momento, una cuestión sobre la que "se pidió perdón mil veces y dos mil veces que fuera necesario", junto con que hay "muchas" víctimas que lo han pasado "mal" y que "son hechos que te marcan para toda la vida" y se quedan "grabados".
Así lo ha señalado a preguntas de los periodistas por el 'Informe sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica' que hace un año y medio encargó el Congreso de los Diputados, y que el Defensor, Ángel Gabilondo, ha entregado el pasado día 27 a la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol.
Al respecto, Celso Morga ha explicado que en el último número de la publicación dominical Iglesia en Camino publica una carta en la que recoge tres consideraciones a propósito de la nota emitida por la Conferencia Episcopal Española sobre este mismo asunto.
En primer lugar, ha señalado que están "deseosos de conocer los datos reales, los datos auténticos, no estimaciones demoscópicas" a tenor de la encuesta de GAD3 encargada por el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, para dicho informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y el papel de los poderes públicos, a la vez que ha incidido en que "son estimaciones demoscópicas" y que a nivel individual y en la Conferencia les parece que en una materia "tan delicada, tan grave" dichas estimaciones son "muy difíciles".
Y es que, como ha remarcado, "después te salen unas cifras que son absolutamente desproporcionadas", a la vez que ha insistido en la importancia de los "datos reales" y en que cuando se hagan estudios de este tipo se presenten "los datos reales" que se tienen, y que esa es la petición de la Conferencia Episcopal.
En segundo lugar, Celso Morga ha explicado que la Iglesia, desde hace "varios años", está "muy bien dispuesta a escuchar, a reparar incluso" cuando sea "justo reparar, sanar, a las víctimas" y estar "a favor" de las mismas, algo que "ahora mismo en la conciencia de la Iglesia eso es un dato clarísimo". "Efectivamente, esto es, además de un pecado, un delito civil que debe ser esclarecido y, en fin, castigado, tanto en el ámbito canónico como en el ámbito civil", ha remarcado.
Así, ha continuado, "la disposición de la Iglesia en estos momentos es estar muy atenta, prevenir, y sanar y reparar en la medida de lo posible", tras lo que ha subrayado como tercera consideración algo que dijo en la Conferencia, aunque después en la nota no salió, pero que le parece que "también es importante, que es tener en cuenta a los victimarios, es decir a la gente o las personas que han cometido esos abusos", que "también son hijos de la Iglesia y también necesitan nuestra atención y su rehabilitación", además de "la reparación de las víctimas por parte de ellos".
En este sentido, el arzobispo de Mérida-Badajoz ha apuntado que hay algunas víctimas que "no piden otra cosa sino la petición de perdón", porque "a lo mejor son casos de hace 30 o 40 años, y la víctima lo que pide es que 'me pida perdón'", al hilo de lo cual ha aseverado igualmente que "hay que tener siempre en consideración la presunción de inocencia", y que "a veces en esto también se ha fallado", en el caso de personas que "han sido acusadas, saltándose un poco la presunción de inocencia".
Tres puntos recogidos en Iglesia en Camino que le parecen "importantes", según Celso Morga, quien sobre este tema de los "abusos" ha aseverado que "desde luego" es un "punctum dolens tremendo para la Iglesia" y que "se pidió perdón mil veces y dos mil veces que fuera necesario", así como que hay "muchas" víctimas que lo han pasado "mal" y que "son hechos que te marcan para toda la vida" y se quedan "grabados". "Alguno conozco que es para toda la vida", ha concluido el arzobispo.
El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, ha hecho estas declaraciones a preguntas de los periodistas en la presentación de la memoria de actividades de la Archidiócesis con motivo del Día de la Iglesia Diocesana.
