La Diócesis Mérida Badajoz ha atendido a un total de 17.307 personas en el pasado año 2021, de los cuales 1.963 son enfermos crónicos, 1.195 inmigrantes, 106 menores atendidos en centros de atención y tutela, y 292 mujeres en centros de promoción de la Mujer.
Cuenta con 36 centros sociales y asistenciales, 3 comedores sociales, y 1.500 voluntarios.
Cabe destacar igualmente la labor de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz en la acogida de refugiados ucranianos y que, desde que estalló la guerra en Ucrania, ha intentado ayudar a los civiles que han huido de este conflicto; y, a través de Cáritas Diocesana, con la colaboración del Grupo Preving, se habilitó el antiguo convento de las Carmelitas y dos viviendas de la parroquia de San Fernando para la acogida de refugiados.
La noche del viernes 8 de abril llegaron a Badajoz 31 personas que cuentan con asistencia social, sanitaria, educativa, jurídica y psicológica. Son 14 mujeres y 17 menores. Por otro lado, las Hermanas Hospitalarias, en colaboración con los Hermanos de San Juan de Dios, acogieron a otros 30 refugiados en su edificio de la calle Menacho de Badajoz.
Así se desprende de la memoria de actividades correspondiente al año 2021 de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, que ha sido presentada este jueves con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebra el 6 de noviembre.
En concreto, esta memoria detalla los recursos obtenidos y el destino de los mismos, que incluye la archidiócesis, parroquias, la Catedral y Cáritas diocesana y que refleja 13,8 millones de euros de recursos obtenidos, entre 6,9 millones de aportaciones de los fieles; más de 4 millones de la asignación tributaria; 2,7 millones de subvenciones, y 176.510,74 euros de ingresos de patrimonio y otras actividades.
Respecto al destino de los recursos, el global son 13,8 millones de euros y para funcionamiento ordinario se corresponden 12,6 millones entre 1,4 millones para actividades pastorales; 4,4 millones para actividades asistenciales; 2,2 millones para conservación de edificios y gastos de funcionamiento y 4,4 millones para retribuciones del clero y personal seglar. Además, 1,1 millones se han destinado a programas de rehabilitación y amortización de préstamos parroquiales.