Los pictogramas se han colocado ya en las primeras 10 marquesinas del servicio de bus urbano, al tiempo que se han colocado dos pictogramas por cada autobús, con el objetivo de facilitar el uso del transporte público para personas con dificultades de comprensión o comunicación, haciendo de Vila-real una ciudad más accesible e inclusiva.
Los pictogramas detallan diferentes acciones asociadas al uso del servicio, desde esperar en la parada hasta recoger el ticket o solicitar la parada al conductor.
La elaboración de pictogramas forma parte de una de las líneas de actuación de la asociación Vilatea que incluye también la instalación de pictogramas en comercios locales y centros de salud de la ciudad.