El proyecto pretende reivindicar los territorios naturales y, en este caso, preservar el último kilómetro virgen de la costa de Orihuela, donde se prevé la construcción de 2.200 viviendas. La performance artística se realizó en cuartel y el refugio antiaéreo de la guerra civil de Punta Prima, en el límite entre el término municipal de Orihuela y Torrevieja, junto a los edificios ya en construcción.
Es sabido que el territorio que comprende Calamosca está gravemente amenazado por a barbarie urbanística desde los años noventa, y en estos últimos meses se encuentra en una situación crítica. Es gracias a la acción ciudadana, a su implicación y protestas, que se cree en un final justo.
El equipo, Ana Ferrandis Soler, Luna Mata Ruiz, Carlos García Llobregat y Helena Muñoz Dorce, se encargaron de recopilar lo sucedido a través de videos y fotografías que podremos ver en los próximos días.