El fuerte interés en la provincia por adelantar la despedida del año con la «tardevieja» y la Nochevieja australiana ha disparado todas las alarmas por temor a aglomeraciones que se conviertan en nuevos focos de coronavirus. Los principales municipios blindarán con policía las zonas de ocio y desplegarán más de 600 agentes a lo largo de toda la jornada para evitar celebraciones en la calle que agraven la situación sanitaria. Es la respuesta al crecimiento de la demanda en un 90% en los locales de restauración para celebrar el tardeo ante el toque de queda que obliga a estar en casa a medianoche e impide la Nochevieja tradicional. Esta restricción horaria ha provocado un aluvión de cancelaciones de cenas en restaurantes y hoteles, cuyos clientes tendrán que tomarse las uvas en la habitación al rechazar el Consell alargar el cierre en media hora como pedía el sector.
En Torrevieja se ha reforzado el turno habitual de la Policía Local con agentes que realizarán horas extra. Lo más importante del operativo preparado por el Ayuntamiento es la coordinación con el despliegue que va a realizar la Guardia Civil, según indicó el edil de Seguridad, Federico Alarcón.