A principios de 2024 está previsto que comience a operar primera autopista marítimo-ferroviaria de toda España, que unirá València con Madrid. Se trata de una iniciativa privada impulsada por la multinacional europea de transporte logístico TransItalia y el operador ferroviario español Tramesa.
Esta autopista marítimo-ferroviaria permitirá el traslado por tren de semirremolques de camiones llegados por mar desde Italia. De esta mamera se evitará que esos camiones circulen hasta la capital de España por las carreteras, reduciendo las emisiones de CO2. Además, según el máximo responsable de TransItalia en España, Juan Carlos Arocas, “también ofrece una alternativa a la actual problemática de falta de conductores en España y Europa”. El destino final será la terminal logística de Abroñigal, a orillas de la M-30 de la capital de España.
Colaboración institucional
El proyecto cuenta con la colaboración del Ministerio de Transporte que, a través de la Autoridad Portuaria de València, ha asumido una cuantiosa inversión para acondicionar la terminal ferroviaria en su Dique del Este. Además, Adif está adecuando algunos tramos de su red ferroviaria para posibilitar la circulación de estos convoyes ferroviarios.
Las autopistas marítimo terrestres están muy implantada en la Unión Europea pero no en España debido al peculiar ancho de vía ibérico (1.668 mm, frente al estándar de 1.435 mm), lo que ha obligado a la adquisición de vagones porta semirremolques de carga adecuados para sortear esa limitación técnica. TransItalia y Tramesa han realizado una fuerte inversión en este proyecto, ya que, mientras la compañía italiana ha asumido la adquisición de semirremolques específicos de camión, la operadora española ha hecho otro tanto con los vagones, al tiempo que también asume la compra de la grúa-pórtico que operará en la futura terminal del Dique del Este del Puerto de Valencia para acoplar o desacoplar dichos remolques en los convoyes ferroviarios.
