Toni Lato es ese futbolista que posiblemente todo equipo quisiera tener. Trabajador, honrado, sacrificado y polivalente, ha demostrado en más de una ocasión su sentimiento de pertenencia al Valencia, el club donde se crio desde pequeño. Y el encuentro ante el Espanyol puede ser el último que haya disputado en Mestalla. Este verano vence su contrato y el Valencia le ofreció una renovación a la baja que no ha aceptado.
En un buen partido del lateral izquierdo ante el Espanyol tuvo el infortunio de golpearse contra el palo al intentar rematar un balón. El futbolista se tuvo que marchar del terreno de juego ovacionado por toda la grada de Mestalla. Una fractura en las costillas pone punto y final a su temporada en la que puede ser la última como valencianista.
Si el Valencia no mejora esa oferta de renovación lo más lógico es que el valenciano abandone el club de su vida. Sus palabras en redes sociales invitan a pensar en ello: "Se confirman las malas sensaciones que tenia en el partido tras romperme una costilla. Quiero dar las gracias a Mestalla por el apoyo recibido. En las próximas semanas daré noticias sobre mi futuro. Lo importante ahora es el partido en Sevilla y conseguir el objetivo".