Los aficionados del Valencia CF dieron otra lección de fidelidad a la propiedad del club. El entrenamiento a puertas abiertas congregó a más de 10.000 aficionados (15.000 asistentes según el club), en una sesión abierta al público a la que no faltaron los niños, grandes protagonistas de la jornada.
En ella hablaron los capitanes Gayà, Jaume y Paulista además del entrenador, con mensajes en una misma línea. Agradecimiento a los aficionados por su apoyo durante todo el 2023, mucha salud y buscar una mejor versión de cara al año que en breve comienza "esperando que el año que viene sea mejor que el que hemos pasado", dijo el de Pedreguer.
El punto y final a la jornada lo puso el míster Rubén Baraja, que dejó un mensaje claro a los presentes: "hacer un Valencia campeón", al tiempo que agradeció a los presentes su apoyo durante la temporada y su presencia en una jornada que quedará para el recuerdo de muchos de los asistentes.
La jornada terminó con el reparto de balones de plástico firmados por los futbolistas y una foto de familia frente a la grada de Tribuna, que culminó con Hugo Duro vestido de murciélago haciéndose una foto con los aficionados, para poner el punto y final a un día en el que los aficionados colapsaron los accesos al estadio de Mestalla desde un hora antes de que arrancara el entrenamiento.