Las protestas y quejas en el ámbito sanitario que se están viendo en otras comunidades autónomas se han trasladado al sistema valenciano. De momento, el sindicato médico CESM-CV mantiene la huelga anunciada para los días 17 y 18 de enero por, entre otros motivos, la "saturación" de la Atención Primaria y para reclamar "la mejora de las condiciones laborables".
El Consell asegura que el diálogo con el colectivo médico es "total" mientras la oposición, en concreto el PPCV, ha presentado una serie de medidas con las que hacer frente a la situación de "colapso" que, según denuncian, está sufriendo la sanidad valenciana.
El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha destacado que el conseller de Sanidad Universal, Miguel Mínguez, "está hablando con todos los actores y sindicatos para ver de qué manera se pueden mejorar aquellos aspectos que bien seguro se pueden mejorar".
Puig ha insistido en que algunos de los motivos que han llevado a convocar huelgas en el sector en otras comunidades "ya están solucionados" en la Comunitat Valenciana y ha defendido que el Botànic ha "aumentado un 50% el presupuesto sanitario desde 2015".
100 MEDIDAS DEL PPCV
Mientras tanto, el presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha afeado al Consell que no haga "una apuesta real por los pacientes, que son más pacientes que nunca por la paciencia extrema que están demostrando".
El líder de los populares valencianos ha empezado a desgranar algunas de las medidas que, ha dicho, aplicará, si logra la Presidencia de la Generalitat en 2023, entre ellas, un Plan de incentivos especiales económicos para los profesionales que "quieran y puedan trabajar más horas por las tardes", la puesta en marcha de la 'norma 50 días' para que, pasado ese plazo sin ser atendido, el paciente sea derivado a la privada sin coste, o el blindaje del presupuesto sanitario de la Generalitat con un mínimo del 30% sobre el global.
Mazón, al ser preguntado por las quejas y protestas sanitarias, ha dado todo su toda "su solidaridad y apoyo" al colectivo.
