Agentes de la Policía Nacional han intervenido más de dos toneladas de hachís y han detenido a tres personas en la provincia de Valencia, que presuntamente pertenecían a una organización criminal liderada por un conocido butronero que llevaba a cabo sus actividades ilícitas en distintas zonas de España, operando principalmente en Madrid, Alzira (Valencia) y Málaga.
Este grupo, al parecer, suministraba grandes cantidades de droga a otras organizaciones y desplegaba "sofisticadas medidas de contra vigilancia para eludir la acción policial".
Los investigados presuntamente viajaban a Marruecos para cerrar la entrega de grandes cargamentos de hachís y lo introducían en España a través de los puertos hasta un almacén situado en la localidad Valenciana de Guadassuar, desde donde realizaban entregas de droga a otras organizaciones, exportadas por medio de camiones a otros países europeos para su venta al por mayor, por un precio superior al de España.
Además de la droga, los agentes han intervenido una pistola semiautomática, cuatro vehículos de alta gama, un camión tipo tráiler y un semirremolque, dispositivos de geolocalización, inhibidores de frecuencias, cámaras de seguridad y matrículas falsas.
La investigación se inició en agosto de 2023 cuando los agentes identificaron una organización criminal cuyos miembros, presuntamente, traficaban con grandes cantidades de hachís que luego suministraban a otras organizaciones.
"ALTO GRADO DE SOFISTICACIÓN"
La investigación evidenció el "alto grado de sofisticación de la organización", que utilizaba vehículos de alta gama y gran cilindrada a los que colocaban matrículas falsas para evitar ser rastreados, así como inhibidores de frecuencia y cámaras de seguridad, según han detallado las fuerzas de seguridad.
Todo ello con el objetivo de sustraerse de cualquier medida tecnológica de investigación policial. El líder de la organización era un conocido butronero con un amplio historial delictivo en España.
A finales del pasado mes de octubre, los agentes identificaron una operación de carga en el almacén de la localidad valenciana, motivo por el que se realizó un dispositivo policial que finalizó con la detención del principal investigado y de otro miembro de la organización que supervisaba el cargamento.
Además, en la nave intervinieron 2.052 kilos de hachís, un arma de fuego con munición y material para eludir la acción policial, tales como detectores de GPS, inhibidores de frecuencias y matrículas falsas. Por estos hechos, los agentes han tomado declaración a otras dos personas como investigadas, si bien no se descartan más detenciones.