Los letrados de las defensas del caso Alquería han presentado este lunes, en la primera jornada del juicio, varias cuestiones previas a su inicio, entre ellas una relacionada con la supuesta indefensión de la que dicen han sido víctimas al no poder preguntar a los denunciantes del caso que afecta a la Diputación de Valencia. Por ello han pedido que la causa vuelva a la fase de instrucción para subsanar esta cuestión.
Junto a Jorge Rodríguez están siendo juzgadas otras catorce personas más por malversación y prevaricación. Se investigan contrataciones presuntamente irregulares de altos directivos en la empresa pública Divalterra con el objetivo de favorecer a personas afines del PSPV y Compromís.
Rodríguez, quien dimitió como presidente de la diputación pero mantuvo su cargo como alcalde que revalidó en 2019 con otra formación política, se enfrenta a una petición de ocho años de prisión y 20 de inhabiliación. A su llegada al juzgado ha manifestado que llega el momento de intentar hacer justicia. Ha reiterado que Divalterra era un caos y que solo intentó poner orden. Preguntado por si, en caso de ser absuelto, volvería a las filas socialistas, ha dicho que ahora no se lo plantea y que está centrado en el juicio.
Primera sesión
Durante la primera sesión la abogada de Jorge Rodríguez, la penalista Ángela Coquillat, ha pedido que éste pueda sentarse a su lado durante el juicio y que declare en último lugar para poder ejercer mejor su derecho de defensa.
También ha pedido que el juicio vuelva a la fase de instrucción porque, según ha asegurado, se ha vulnerado el derecho a la presunción de inocencia y ha solicitado la nulidad de la prueba obtenida a partir del análisis de los dispositivos electrónicos y la descarga de correos electrónicos, ya que a su juicio no fueron registros selectivos.
Ha recordado que la UDEF cogió siete correos por lo que desconoce si había otros correos que le exoneraban y se han descartado.