Innovación cosmética

Investigadores de la UCV desarrollan un pintalabios antimicrobiano que protege frente a infecciones

El lápiz de labios puede ser compartido con otras personas porque inhibe la acción de virus, bacterias y hongos

Nacho Reig

València | 10.01.2023 11:44

Investigadores de la UCV
Investigadores de la UCV | UCV

Un equipo de investigadores de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha creado un pintalabios capaz de proteger frente a infecciones por virus, bacterias y hongos. De esta manera, el producto puede compartirse de manera segura con otras personas.

Este lápiz de labios antimicrobiano está basado en el uso del extracto de arándanos, que se aplica en una base de crema para lápiz labial que contiene manteca de karité, vitamina E, provitamina B5, aceite de babasú y de aguacate. El profesor Ángel Serrano, que ha liderado la investigación desde el Laboratorio de Bioingeniería y Biomateriales de la UCV, ha explicado que el extracto de arándanos ya había demostrado sus cualidades para frenar las infecciones. Según Serrano el herpes labial, la mononucleosis e incluso el coronavirus son algunos de los contagios que evita:

Ángel Serrano ha añadido que el producto está ya listo para ser comercializado si aparece alguna empresa interesada. Este pintalabios, de color rojo intenso, actúa con mucha rapidez en la desactivación completa de los virus, tanto con envoltura como sin envoltura, ya que necesita tan solo un minuto de contacto para lograrlo. Las bacterias resistentes a múltiples fármacos, así como las micobacterias de la tuberculosis y hongos se inactivaron durante las cinco horas posteriores a estar en contacto con el lápiz de labios.

La investigación de la UCV ha sido publicada en la revista científica internacional 'ACS Applied Materials & Interfaces', editada por la Sociedad Estadounidense de Química? (ACS, por sus siglas en inglés). El equipo de científicos que ha creado este nuevo producto de belleza antimicrobiano liderado por Ángel Serrano, está compuesto también por Alberto Tuñón y Alba Cano. Este estudio ha sido financiado por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación y por la Fundación Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir.