Hoy venía pensando en… la ilusión de una final para Valencia Basket.
Corría el año 2017. Valencia Basket se plantaba en la final de la Liga ACB con un Pedro Martínez que incluso había sido cuestionado a lo largo de la temporada. Valencia no era ni de lejos el favorito en aquella final en la que todos apostaban por el Real Madrid. Para llegar hasta allí hubo que eliminar antes al Barcelona en cuartos y a Baskonia en semifinales. Y cuatro partidos bastaron para que Valencia Basket alzara su primer título de liga en sus 30 años de historia, que, casualidades de la vida se cumplían precisamente esa temporada. Los Rafa Matínez, Sato, Sastre, Guilen Vives, Van Rossom y el MVP Dubjlevic hacían historia. Aquel día Juan Roig soñó con hacer un nuevo pabellón y para ello creó una empresa llamada Licampa 16/17 (campeones de liga temporada 16/17) en honor a aquel exitazo.
Ocho años han tenido que pasar para ver de nuevo a Valencia en una final de la liga ACB. Ocho años para repetir aquel enfrentamiento de 2017 ante el Real Madrid. No queda ninguno de aquellos jugadores que llevaron a Valencia a la gloria, es más de los 15 de la plantilla actual ninguno ha jugado jamás una final de ACB. Pero en el banquillo vuelve a estar Pedro Martínez como en aquel 2017 de tan bello recuerdo. Y eso garantiza que la final, sea quien sea el favorito, estará competida.
Estoy seguro que Juan Roig, al igual que en aquel 2017 soñó con un nuevo pabellón tan espectacular como lo va a ser el Roig Arena, soñará con despedirse de la Fonteta de la mejor forma posible: con un título de liga. ¿Os imagináis a Valencia haciéndolo en el tercer o cuarto partido de la final? Sería tan poético como bello, tan épico como grandioso.
Sea como sea nos queda una semana de baloncesto en la que disfrutar, soñar y porque no… hacer historia y apagar las luces de la Fonteta para siempre para Valencia Basket alzando en ese viejo pabellón… un título de liga…