Hoy venía pensando en… la marcha de Gattuso.
Está bien eso de decir que ha sido “de mutuo acuerdo”. Porque a Gattuso lo han echado. Y lo han echado porque le han engañado y mentido. Porque le dijeron a la cara, en Singapur, que habría refuerzos de invierno y no los hay, porque le dijeron que iban a renovar a Lato y le ofrecieron una “no” renovación. A Gattuso, al igual que les ha pasado a otros entrenadores con Meriton, le han tomado por tonto y el italiano decidió ayer decir “basta”.
Leía en redes sociales que los números de Gattuso eran de destitución. Y es verdad. Pero entonces… ¿los de Meriton de los últimos 8 años de que son? ¿De cárcel? ¿de cadena perpétua? Porque llevan nueve entrenadores en ocho años, tres años fuera de Europa, varias temporadas, como esta, “coqueteando” con el descenso… y así un largo etcétera. Peter Lim es lo peor que le ha podido suceder al Valencia en sus más de cien años de historia.
También leía que Gattuso sabía donde se metía. Y es verdad. Pero tal vez pensó que con él la cosa iba a ser distinta. Siendo amigo y representado por el amigo y socio del dueño pensaría que con él no serían capaces de hacer lo mismo que con otros entrenadores. Nada más lejos de la realidad. Si mentir está mal, hacerlo a los tuyos es aún peor. Pero a estos, ya lo hemos visto en otras ocasiones, eso se las trae al pairo.
Y luego está de lo de Corona. ¿Para qué sirve? ¿Alguien sabe lo que hace? Porque quizá entendiera mal el término fichar y pensara que eso es lo que hacemos con el dedo al llegar al trabajo. Que eso lo sabe hacer muy bien, lo de ir a hacer la pelota a sus jefes para amarrarse a la silla. Ya lo hizo cuando dimitió César Sánchez, su valedor, y debió irse y no se fue y lleva años haciéndolo.
Así que está muy bien eso de “mutuo acuerdo” o decir que es Gattuso quien se ha ido. La realidad de Meriton es la que ha acabado por echarlo… no nos engañemos…