Hoy con Leleman venía pensando en… la verdad de los números.
Si hay algo en esta vida que no se puede manipular aunque en algunas ocasiones se intente, son los números. Son esos que reflejan la realidad de uno mismo. En lo deportivo los puntos, en lo económico, los euros. Y en ambos lleva tiempo fallando el Valencia.
En los puntos porque son ya tres temporadas sin Europa. Que lejos ha quedado aquel tiempo en que se jugaba Champions e incluso se llegaba a unas semifinales de Europa League. En lo económico, aquella plantilla era cara. Tenía que serlo para poder estar con los grandes de Europa. Pero es normal que si dejas de competir en el campeonato del Mundo para hacerlo en el rally de tu pueblo, te sobre el Ferrari y tengas que recurrir a un coche más económico.
Y ahí es donde entran los euros. Ayer conocimos el estado financiero del Valencia. Y sigue siendo tan dramático como de costumbre. Otro año más con pérdidas, son siete de ocho desde que está Lim, y nuevamente una reducción del coste de plantilla más que necesaria. Es el círculo vicioso: no juegas en Europa, tienes que abaratar coste, abaratas coste, no juegas en Europa.
Da rabia pensar que cuando se pudo consolidar el proyecto allá por 2019, cuando se pudo seguir creciendo como merece un club del prestigio e historia del Valencia, un tal Anil Murthy lo mandara todo a la mierda. Hoy seguimos recogiendo los frutos cosechados por tan vil personaje que seguramente esté viviendo a cuerpo de rey en su querida Singapur a costa del pastizal que el Valencia le pagó por tan nefasta gestión.
Como dice la canción “pasa el tiempo, pasa la gente, jugadores y presidentes” .El problema es que mientras él ha pasado a la historia, nosotros seguimos pagando todas sus tropelías tratando de recuperarnos de todos los golpes recibidos por él y sus secuaces… eso sí… no lo olvidemos… con el beneplácito del señor Peter Lim.
