Hoy con Leleman venía pensando en… el todomalismo.
Dícese de aquellos que quieren que todo vaya mal, que nada les parece bien, que lo critican todo por criticar, que ven el vaso medio vacío en lugar de verlo medio lleno. Son esos que no tienen ilusión y que viven permanentemente enfadados, cabreados, esos para los que nunca nada es suficiente. Y si encima tienen algún interés en que las cosas vayan mal… con más motivo.
Quienes nos escuchan desde hace tiempo saben que no somos sospechosos de ser pro Meriton. Ni lo fuimos a su llegada ni por supuesto lo vamos a ser ahora. Lo he dicho mil veces y lo repetiré: para que el Valencia vuelva a ser un club de los grandes lo mejor es que se vayan. Pero eso no tiene porqué estar reñido con querer que a Gattuso le vaya bien o que el Valencia este año nos dé el mayor número de alegrías posibles.
El domingo con el 3-0 en el marcador, con Mestalla pasándoselo en grande llegó el minuto 19. Y el estadio volvió a cantar aquello de “Lim canalla fuera de Mestalla”. Porque una cosa no tiene necesariamente que estar reñida con la otra. Es más si al Valencia le va bien, si económicamente la cosa mejora quizá sea más fácil para Lim vender su paquete de acciones ¿no?
Por eso, al menos yo, quiero disfrutar del buen momento deportivo. Gattuso nos ha devuelto la ilusión, nos ha “engatusado”. ¿Qué es pronto? Claro que es pronto. No voy a jugar a pitoniso porque tampoco sé hasta donde le va a dar el equipo al italiano. Pero narices, dejemos los malos rollos a un lado y cada vez que juegue el Valencia, nuestro Valencia, olvidemos quién es el dueño durante esos noventa minutos y disfrutemos cuando podamos vivir noches como la del domingo! No seamos todomalistas…