Hoy con Léleman venía pensando en… la rabia que da ver al Valencia fuera de la Champions.
Sí, lo digo por la gesta que hizo ayer el Villarreal derrotando 0-3 a la Juve en su estadio. Viendo el partido pensaba que van a ser tres años sin el Valencia en la Champions y eso duele. Duele ver como un proyecto que en 2019 parecía no tener techo se desmoronó y fue destruido por unos dirigentes tan incompetentes como los que tiene el Valencia.
Y duele ver a Parejo y Coquelin vistiendo la camiseta del Villarreal y celebrando el éxito conseguido en el Juventus Stadium. No hace tanto esos dos jugadores eran la pieza básica, clave de un Valencia campeón de Copa y que llevaba dos años consecutivos clasificándose para jugar la máxima competición europea. Un 11 de septiembre de 2019 empezó la autodestrucción y un verano de 2019, con el regalo de ambos jugadores al equipo vecino, se terminó de arruinar el proyecto. Y aún hay gente que se pregunta el motivo de la protesta del minuto 19, si esa de “Lim fuera de Mestalla”.
Es bien sencillo. Cuando se pudo mantener al equipo en la élite, cuando se pudo seguir creciendo para vivir noches como la que ayer vivió el Villarreal, Meriton demostró que le importa poco o nada los éxitos deportivos de su equipo. Algo que fue ya demasiado evidente cuando Lim se marchó en Sevilla a cenar con Beckham en lugar de estar en la celebración de aquella Copa del Rey de 2019.
Y aún recuerdo como Amadeo Salvo vendió la burra, a quien se la quiso comprar, de que Lim venía para hacer un Valencia campeón de la Champions. Nada más lejos de la realidad. Aquello fue otro truco de magia, otro acto de ilusionismo para engañar a la afición del Valencia. Mientras serán tres temporadas seguidas sin champions… tres años pensando en lo que pudo ser… pero no fue…