CCCC VALÈNCIA

Las "guardianas de la memoria" de las víctimas del franquismo recuperan la voz en las fotografías de Eva Máñez

La exposición de la fotoperiodista valenciana se podrá ver hasta el 11 de junio en el Centre del Carme Cultura Contemporània

Núria Moreno

València | 14.04.2023 20:11

Fotografía de la exposición ‘Paterna: la memoria del horror’ de Eva Máñez en el CCCC -
Fotografía de la exposición ‘Paterna: la memoria del horror’ de Eva Máñez en el CCCC - | EVA MÁÑEZ

El Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) de València ha estrenado este viernes 14 de abril la exposición"Paterna: la memoria del horror", de la fotoperiodista Eva Máñez. una muestra con la que ha querido "dar voz" a las "guardianas de la memoria", mujeres que tuvieron que sufrir el fusilamiento de sus maridos y el "doble estigma por ser 'rojas'".

Según Máñez, es una historia que estaba "llena de silencios y de miedos" y la ha querido desenterrar para "acabar con la impunidad", "cerrar las heridas" y "poder crecer como sociedad".

La exposición, disponible hasta el 11 de junio,se divide en dos partes: la primera cuenta con una decena de imágenes, realizadas por Máñez en el cementerio de Paterna desde 2016, y que relatan el proceso de exhumación de las fosas del franquismo; en la segunda parte se pueden ver 60 retratos y 60 testimonios que muestran "de las mujeres viudas o descendientes de los asesinados, como hijas, nietas o bisnietas".

Con más de un centenar de fosas comunes y los restos de 2.238 asesinados en el franquismo, Paterna está considerada como "la gran fosa común y el símbolo de la memoria histórica en España".

La fotoperiodista valenciana ha estado documentado las exhumaciones para diferentes medios locales, internacionales y nacionales. "Durante todo este proceso, me fui encontrando con decenas de mujeres valientes que me transmitieron historias llenas de dolor y de búsqueda. En 2021, decidí empezar a recoger sus voces", cuenta Máñez.

Las "guardianas de la memoria" de las víctimas del franquismo recuperan en esta muestra su protagonismo "para que todo lo que pasó no se olvide". Se trata, según la autora, de una mirada "con gafas violeta" a la memoria democrática.