BIEN DE RELEVANCIA LOCAL

La Generalitat reconoce la antigua cárcel de mujeres de València como lugar relacionado con la Memoria Histórica

El gobierno autonómico acepta declarar BRL el viejo complejo penitenciario, donde fueron represaliadas miles de mujeres durante el franquismo

Nacho Reig

València |

memoria
Fachada de la antigua prision | Ayuntamiento de València

La Generalitat Valenciana ha dado su visto bueno a la declaración de la antigua prisión de mujeres de València como Bien de Relevancia Local (BRL) propuesta por el Ayuntamiento para poner en valor tanto sus características arquitectónicas como el papel que jugó durante la represión franquista. En 2020 el consistorio ya colocó una placa conmemorativa en honor de las mujeres allí represaliadas.

En concreto, el edificio será incluido en la categoría de Sitio Histórico de Interés Local. Este miércoles la comisión municipal de Urbanismo dará cuenta del visto bueno definitivo de la Generalitat a esta propuesta del consistorio.

La antigua cárcel de mujeres de València está formada por tres edificios ubicados en el barrio de l’Olivereta. El inmueble está a punto de cumplir un siglo de existencia y cumplió su función como prisión hasta que, en el año 1991, se inaguró la cárcel de Picassent, a donde fue trasladada la población reclusa.

Estuvo sin uso hasta 2008, cuando fue remodelada para transformarla en el colegio público 9 d’Octubre, que cuenta con tres clases de educación infantil y seis de educación primaria.

El complejo fue construido entre los años 1922 y 1925 de acuerdo con el proyecto del arquitecto de la Dirección General de Prisiones, Vicente Agustí Elguero, y bajo la dirección conjunta con el arquitecto municipal de Valencia, Eugenio López Aracil. Según detallan los informes técnicos municipales, la antigua prisión —que cuenta en la actualidad con un nivel de protección 2— reúne valores suficientes para su reconocimiento como BRL, ya que se trata de un inmueble que posee valores históricos, artísticos y arquitectónicos en grado relevante en el ámbito local y, al mismo tiempo, es un edificio estrechamente vinculado con la memoria democrática de la ciudad de València. Se trata, igualmente, del primer y único inmueble diseñado en exclusiva para prisión de mujeres en toda la historia de la ciudad.