"Siempre he confiado en la justicia. No he llorado por las esquinas ni he pedido que se me indultara o amnistiara". Así ha valorado el 'expresident' de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, su absolución del delito de tráfico de influencias en concurso ideal con prevaricación del que se le acusaba en el juicio del 'caso Gürtel' relacionado con los contratos adjudicados a la empresa Orange Market.
Se trata del último proceso judicial que pesaba sobre Camps. "No me he escondido de la justicia. He dicho que todo era falso y que tenían que creer en mí, y lo hemos demostrado", ha afirmado, al tiempo que se ha mostrado dispuesto a volver a la primera línea política: "Estoy casi más ilusionado que cuando empecé como concejal en el Ayuntamiento de València".
Camps ha avanzado, en una rueda de prensa junto a su abogado Pablo Delgado, que está "a disposición" del PP, y que ha podido conversar por teléfono con el presidente nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, que le ha transmitido la "enhorabuena" y con el que ha acordado "hablar" cuando la agenda "lo permita".
También ha podido hablar con el 'president' de la Generalitat y presidente del PPCV, Carlos Mazón, que le ha felicitado.
Aunque trabaja en el despacho Delgado Abogados, donde ha comparecido ante los medios, su vocación de "trabajar por los valencianos y los españoles"es, ha dicho Camps, "irrefrenable", pero no ha precisado si preferiría un cargo de gestión o formar parte de una lista electoral.
Camps ha lamentado que cuando alguien se compromete en política -ha ocupado cargos como los de concejal, conseller, vicepresidente primero del Congreso o delegado del Gobierno-, no puede sucederle lo que a él, pero tampoco ha ido "llorando por las esquinas" -en referencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- y no ha pensado que era víctima de la judicialización de la política.