La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de València (FAMPA-València), con el apoyo de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, ha denunciado ante el Síndic de Greuges que miles de menores "siguen sufriendo", más de siete meses después de la DANA, las "consecuencias de la gestión institucional" de la tragedia.
"Aún hay centros escolares cerrados, estudiantes desplazados y graves deficiencias en el servicio de transporte escolar", relatan en el escrito, además de "falta de recursos materiales y humanos y una preocupante ausencia de apoyo emocional y psicosocial para el alumnado afectado".
Así lo recoge el documento presentado, que también se ha remitido al Ministerio de Infancia y Juventud, en el que afean que la infancia "no puede seguir pagando la falta de planificación ni la dejadez de las administraciones".
El portavoz de FAMPA-València, Rubén Pacheco, ha asegurado que el derecho a una educación "digna, segura y en igualdad de oportunidades se está siendo vulnerado cada día", por lo que piden al Síndic que se investiguen los hechos y se tomen medidas urgentes.
La denuncia se refiere a la Convención sobre los Derechos del Niño, la Constitución Española y la Ley de Derechos y Garantías de la Infancia y la Adolescencia de la Comunidad Valenciana, y pone énfasis en la necesidad de que el principio del interés superior del menor guíe todas las actuaciones públicas.