El que fuera capitán del Valencia en la década de los 60, Roberto Gil, ha fallecido a los 84 años de edad. Con él se marcha una de las leyendas del valencianismo, un hombre de club, que tuvo la oportunidad de levantar como capitán del equipo dos Copas de Ferias y una Copa del Generalísimo (1967)
Roberto Gil nació en Paterna el 30 de julio de 1938 aunque pronto se afincó en Ribarroja. Con 18 años llegó al Mestalla y su debut con el primer equipo se produjo en junio de 1959. Llegaría a disputar 366 partidos oficiales en los 11 años que vistió la camiseta valencianista. Recogió el testigo de Antonio Puchades como mediocentro defensivo y formó pareja en la medular con Paquito en el Valencia de la década de los 60 que conquistó tres títulos, dos europeos y una Copa.
La vida de Roberto Gil siempre estuvo ligada al Valencia. Fue un "hombre de club". Primero como futbolista y más tarde como entrenador y secretario técnico. Tuvo un papel determinante en el ascenso de 1986 y suyos fueron los descubrimientos de Quique Sánchez Flores, firmado del Pegaso, Arroyo que llegó procedente del Alcorcón o Lubo Penev al que fichó del CSKA Sofia.
A mediados de los noventa se desvinculó del club pero nunca dejó de seguirlo como gran valencianista que era. Suya es la frase "jugar en Mestalla era todo para mi, cada partido ha sido como si fuera mi debut o mi despedida". Ahora este sábado en el Trofeo Naranja será Mestalla quien le rinda el merecido homenaje a uno de sus referentes. Desde hoy hay otra estrella que brilla en lo más alto de Mestalla.