Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana han mostrado su "repulsa e indignación" por unas declaraciones del ex inspector jefe del Consorcio de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, durante la comisión de investigación sobre la DANA en la Diputació de Valencia en las que, según exponen en un comunicado, "dijo que uno de los motivos por los que se dejó de vigilar el barranco del Poyo -el 29 de octubre- fue porque tenían ganas de comer".
"No toleraremos más insultos", ha apuntado a Onda CeroMiquel Férriz, portavoz del servicio de Bomberos Forestales, tras firmar ese escrito en el que recuerdan que personas como Basset eran las que tenían "toda la información necesaria y en todos los niveles para valorar correctamente la situación" y censuran que intente "tapar su incompetencia" culpando "a los de abajo".
En este sentido, lamentan que los máximos responsables "le están cogiendo gusto a esto de responsabilizar de la incompetencia propia a nuestro colectivo".
"El señor Basset --continúan-- sabe perfectamente que en cada emergencia, cuando la situación lo permite, se hace una parada técnica a toda prisa para comernos el bocadillo que nos dan y después continuar trabajando, puesto que tenemos bien claro que la emergencia es lo primero y más todavía cuando hay vidas en peligro. Por lo tanto su obligación era mantener allá las unidades y proveerlas de avituallamiento, como así pasó a las lluvias ocurridas en Castelló hace un mes".
"Que a nadie se le olvide que los responsables de determinar si vamos a una emergencia, si nos retiramos o cuántas unidades trabajan son personas como José Miguel Basset que, además, como responsable del CECOPI el día de la DANA, tenía toda la información necesaria", concluye el comunicado en el que se exige a Basset que se retracte públicamente.