La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de València ha aprobado este viernes sacar a licitación las obras del polideportivo de San Isidro. En 2022 el consistorio rescindió el contrato con la empresa a la que adjudicó inicialmente las obras, que quedaron paradas nada más comenzar.
Esta nueva licitación permitirá acabar una instalación que los vecinos del barrio llevan años esperando. El ejecutivo del PP y Vox ha respetado el nuevo proyecto presentado por el anterior gobierno de PSPV-PSOE y Compromís, que aprovecharon la ruptura del contrato para introducir varias mejoras como una piscina climatizada de veinte metros. También se han modernizado los sistemas de eficiencia energética previstos en el proyecto inicial. La alcaldesa, María José Catalá, explicó a los vecinos el pasado mes de febrero que todas estas mejoras han incrementado el presupuesto del polideportivo, que pasará de los tres millones de la primera adjudicación hasta algo más de nueve ahora:
El pabellón dispondrá de dos plantas más un sótano y estará compuesto por un espacio polivalente capaz de alojar competiciones de alto nivel y otros acontecimientos, con una cancha central con capacidad de 233 asientos. Igualmente, incluirá dos salas multideporte para fitness, spinning y una sala con rocódromos para escalada, una piscina climatizada, vestuarios tanto para deportistas como para árbitros y una zona exterior para actividades al aire libre.
El polideportivo se levantará en una parcela de casi 4.000 metros cuadrados situada junto al retén de la Policía Local de San Isidro. El plazo de ejecución previsto de las obras es de 17 meses. La instalación dotará al barrio de un espacio donde será posible la práctica de distintos deportes como el baloncesto, el fútbol sala o el balonmano, entre otros.