La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de València ha adjudicado este viernes las obras remodelación de la plaza de Santa Mónica. Tal y como adelantó Onda Cero hace varias semanas, el contrato ha sido otorgado al grupo Bertolín. La intervención contempla la peatonalización de este espacio para convertirlo en una puerta de entrada y encuentro para los vecinos del barrio de Morvedre.
La plaza de Santa Mónica está situada junto al antiguo cauce del río Turia, a la altura del Puente de Serranos. El proyecto responde a una propuesta aprobada en edición de los presupuestos participativos de 2021.
La intervención plantea un espacio abierto frente a la entrada de la iglesia del Salvador y de Santa Mónica, del siglo XVII y catalogada como Bien de Relevancia Local y, además, aumenta el arbolado y la vegetación del espacio. La actuación hará este entorno más seguro, cómodo y accesible, como explicaba la concejala de urbanismo, Sandra Gómez, el día de la aprobación del proyecto:
Así será la actuación
Después de estas obras la plaza de Santa Mónica quedará totalmente peatonalizada, aunque conservando su arbolado actual. También se suprimirá la circulación de vehículos por la calle Teresa Jornet, lo que permitirá crear un corredor peatonal entre la plaza y la calle Almassora, donde se ubica la estación del tranvía de Pont de Fusta. En total se recuperarán 2.100 metros cuadrados de espacio público.
El proyecto conserva la zona verde y el arbolado de gran porte existentes, pero modifica el diseño para obtener una plaza más abierta y accesible, mediante la creación de nuevos accesos y el incremento de la superficie de vegetación, parterres y alcorques. De este modo, el espacio central será más abierto, sin vallado y con nuevo mobiliario accesible, lo que conformará una zona de estancia más confortable.
En el resto de la plaza se forma un nuevo espacio abierto y peatonal frente a la entrada de la iglesia, que facilitará el acceso al templo y dignificando el entorno del monumento. Por otra parte, en el espacio que se recupera junto a los edificios de viviendas se crea también una zona de estancia con más arbolado, alcorques de mayor tamaño, vegetación y asientos.
El pavimento proyectado es de granito y forma un dibujo de líneas de distinto color en toda la plaza. En la zona central y en los espacios entre alcorques, el pavimento será de junta abierta, para permitir el drenaje del agua de lluvia hacia el terreno y la transpiración de humedad. Ello, junto a la presencia de nueva vegetación y la sombra proyectada por los árboles, mejorará la temperatura del enclave y, por tanto, el confort térmico de la plaza. Al otro lado de la plaza, en la calle Sagunto, se remodela el pequeño parterre existente para aumentar la accesibilidad, dando continuidad a los recorridos peatonales y aumentando la vegetación.
