La intervención acabará con la situación de provisionalidad que presenta este espacio monumental de la ciudad desde hace años. En Ciudad de Brujas desde que se comentó a construir el aparcamiento subterráneo, y en la plaza del Mercado desde que se peatonalizó provisionalmente mediante una actuación "blanda" que supuso la colocación de maceteros y jardineras.
La reurbanización de todo este entorno se basa en el proyecto del equipo valenciano de arquitectos que en 2018 ganó el concurso de ideas convocado por la Generalitat para diseñar esta intervención. La propuesta se basa en la idea principal de “aprovechar la oportunidad de crear un espacio de convivencia” en torno al nodo comercial de primera línea que es el Mercado Central, generando una serie de espacios abiertos interrelacionados. El agua se plantea como “idea generatriz” del proyecto y aparece en varias zonas para recrear los dos brazos de la acequia de Rovella que pasan por el subsuelo de esta zona de la ciudad. Los pavimentos también tendrán un papel destacado y habrá hasta cuatro de diferentes tipo que actuarán “como alfombras alrededor de los diferentes monumentos”.
El proyecto prevé la creación de áreas de sombra mediante la plantación de arbolado y la colocación de pérgolas, con el fin de aliviar las altas temperaturas del verano. Destaca también la intervención en “Les Covetes” (antiguos locales de artesanos situados bajo la terraza-mirador de la iglesia de los Santos Juanes) donde, mediante la depresión del pavimento se recuperará la cota original de acceso, creando a su vez una zona de estancia a modo de graderío. Una zona de juegos infantiles en la plaza Taula de Canvis, o un pequeño bosque de palmeras en la confluencia de la avenida del Oeste con la plaza Ciudad de Brujas, son otras de las actuaciones previstas.
En materia de movilidad, el proyecto reserva espacio en superficie para la carga y descarga de vehículos que no puedan acceder al aparcamiento subterráneo por exceso de gálibo, y contempla el traslado de la parada de taxis situada junto al mercado.
El coste de las obras será sufragado por el Ayuntamiento, tal y como contempla el acuerdo suscrito en su día entre el consistorio y la Generalitat para poner en funcionamiento el párking de la plaza Ciudad de Brujas. No obstante, el gobierno de Joan Ribó anunció el pasado mes de enero que intentará que la Unión Europea asuma la mitad de la financiación, a través de una línea de ayudas de los fondos FEDER destinada a subvencionar intervenciones que reduzcan el tráfico motorizado en las ciudades. Después de la aprobación del proyecto de ejecución, el gobierno local deberá redactar los pliegos de condiciones para contratar los trabajos. Los presupuestos municipales de este año reservan ya una partida de 1,2 millones para iniciar la actuación.