Hoy con Leleman venía pensando en… los partidos de pretemporada.
Reconozco que con el mono de fútbol que tenemos, siempre es agradable volver a ver a nuestro equipo. Recuerdo cuando era niño la ilusión por ver esos partidos de pretemporada para ver en acción a los nuevos fichajes: que si Belodedici, que si Romario… Hoy a falta de nuevas incorporaciones, salvo la de Alderete, me aburren más que me apasionan.
Es cierto que con la llegada de Bordalás sirven para ver algunas de las cosas que les pide a sus futbolistas: la presión, la intensidad, el orden defensivo… Aunque el nivel de los rivales a los que se tenga que enfrentar a partir del próximo 13 de agosto no sea ni de lejos el del Atromitos griego.
Por eso sacar conclusiones para bien o para mal de los encuentros de pretemporada nunca me ha gustado. Ni están todos los que son ni son todos los que están. Se pueden atisbar algunas cosas pero la realidad posiblemente sea bien distinta cuando arranque el curso liguero.
Y luego está lo de las lesiones. Tres, Jaume Cilessen y Racic no pudieron jugar por molestias previas. Y otros dos, Yunus y Esquerdo cayeron lesionados. A 22 de julio el parte de guerra del Valencia es importante. Crucemos los dedos para que esa lista no siga engordando antes del inicio de temporada…
