Más de 400.000 euros es la deuda que arrastra el conjunto que milita en el grupo noveno de la tercera división española, una deuda que le reclama la seguridad social a corto plazo y que a pesar de intentar conseguirlo por un crowdfunding no se acercan ni al "pico". De esta forma, los andaluces intentan que la Copa del Rey sea su tabla de salvación, ya eliminaron al Alavés en la anterior eliminatoria, ahora tiene su oportunidad ante el Levante para que, siendo de tercera, tengan la posibilidad de enfrentarse, como equipo de tercera a uno de los equipos europeos que ya entran en el bombo, es decir, Madrid, Barça, Atleti y Valencia.
Un sorteo que, con taquillaje y por derechos televisivos les daría de la posibilidad de subsistir y solventar una deuda que hace peligrar la existencia del propio club.
Así, el Levante se enfrentará a un equipo con campo para 12.000 aficionados, sabedor que no solo jugarán contra un equipo que querrá seguir siendo el David de Goliath sino que además el pase pueda, literalmente, insuflar vida a un club que a esta hora tiene un gran riesgo de disolución