Riesgo de instalar piscinas portátiles en terrazas, balcones o azoteas.

Paco Sanz: "En las terrazas, la sobrecarga puede ocasionar la aparición de grietas y fisuras e incluso llegar a derrumbarse el forjado"

El Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Valencia (CAATIE Valencia) advierte que, sin la debida comprobación técnica, las piscinas portátiles no deben instalarse en terrazas, balcones o cubiertas, sino en jardines, sobre terreno firme. En las terrazas la sobrecarga de la estructura puede ocasionar la aparición de grietas y fisuras e incluso llegar a derrumbarse el forjado. Las estructuras de los edificios, por regla general, no están diseñadas para soportar el peso que supone por metro cuadrado una piscina con la cantidad de agua suficiente para el baño. En edificios de nueva construcción, el forjado de una terraza o balcón de la vivienda puede soportar una sobrecarga de uso de unos 200 kg/m2, según establece el Código Técnico de la Edificación. Y en las azoteas se reduce a la mitad. Pero estas resistencias varían según la antigüedad del edificio, pues materiales, normas técnicas y requerimientos han ido evolucionando, y según su estado de conservación, además de que en el mismo edificio pueden haberse modificado las cargas si se han efectuado reformas. El cálculo no depende únicamente del peso del agua, sino que hay que añadir el del pavimento y el de las personas que estén usando la piscina.