Los muñecos de silicona que fabrican en la empresa valenciana Dolly Alive pesan entre 3 y 4 kilos, miden entre 50 y 60 centímetros, tienen pelo real y su boca reacciona igual al tacto de las mejillas que la de un niño de verdad. Los reborn imitan cada vena, cada cabello y cada gesto de un recién nacido. En Más de uno Valencia hemos hablado con la directora creativa, Gema Ballester, quien nos comentaba el perfil de gente que adquiere este tipo de muñecos cuyo precio oscila enre los 250-300 euros hasta cerca de los 3.000.