Hay eventos que, poco a poco, van convirtiéndose en “imprescindibles”. Y cuando se trata de citas que congregan a personas comprometidas con el amor y respeto por los animales y, en este caso, perros en busca de un hogar, los momentos de emoción están asegurados. Esto es lo que sin duda ocurrirá en el 20º Desfile de Perros Abandonados que organizan la protectora Adopta Un Perro Abandonado (A.U.P.A.) y la Fundación BIOPARC y que tendrá lugar el domingo 29 de mayo a las 11.30h. en la Plaza Exterior de BIOPARC Valencia.
El objetivo del Desfile de Perros Abandonados es doble, por una parte, denunciar el maltrato animal y, por otra, potenciar las adopciones como la mejor y más solidaria decisión para las personas que desean compartir su vida con una mascota. Pese a que se están produciendo enormes cambios y la sociedad está cada vez más concienciada, nuestro país sigue liderando desde hace años el infame ranking europeo en número de animales abandonados, 700 cada día. Unos datos que muestran la necesidad de seguir trabajando y aunando esfuerzos en educación y sensibilización, organizando acciones como este Desfile solidario.
Los Desfiles de Perros Abandonados permiten romper estigmas y barreras respecto al tipo y características de los animales que podemos adoptar y, especialmente, posibilitan reconocer la enorme labor que llevan a cabo protectoras como A.U.P.A. Profesionales y voluntariado dedicados a albergar, cuidar y mimar a los perros que recogen y, lo más importante, buscarles con todo el ahínco un hogar para toda la vida. De esta forma, en esta particular pasarela podremos conocer historias de lo más diversas, con perros que han sufrido y han conocido lo peor del ser humano y que anhelan encontrar una familia a la que regalar todo su amor y fidelidad incondicional.
Tendremos la ocasión de asombrarnos al encontrar a perras como Shiva, una impresionante pastora alemana de ocho años; también Dante que todavía no tiene dos años y llegó en condiciones deplorables y que ahora para sus madrinas es “el perro perfecto”; la peculiar Merida, de diez meses, juguetona y alegre y con un pelaje inconfundible; segura de sí misma y muy valiente, como corresponde a su raza Rotweiler es Ruth, de dos años; Gordon, de poco más de un año, es un bonito mestizo, tranquilo y cariñoso. Podencos como Gala, de catorce meses, lista y divertida. Y, por supuesto, muchos otros canes y sus vivencias se irán descubriendo en el desfile, donde también acudirán cachorros que han sido abandonados fruto de camadas indeseadas.
Como siempre, se hace un llamamiento a la responsabilidad que conlleva incorporar un perro a nuestras vidas. Es absolutamente necesario conocer y asumir que supone un compromiso por muchos años, que debemos garantizar su máximo bienestar. Y también sabremos que, una vez consensuada y tomada la decisión, tendremos la gran fortuna de compartir nuestro día a día con estos extraordinarios animales.