Dentro del campus de Tarongers hay viales y solares de propiedad municipal, y las negociaciones entre las dos partes se prologaron durante años, hasta que en marzo de 2018 firmaron el convenio para dar vía libre al vallado. La zona vallada estará abierta en horario lectivo, y sus cincuenta puertas se cerrarán a partir de las once de la noche y los fines de semana.
Paralelamente, la Universitat de València ha invertido más de 600 mil euros para el acondicionamiento y mejora del parque público situado dentro del campus, que estaba muy deteriorado. A este parque se podrá acceder en el horario de apertura del resto de los jardines municipales.
La Universitat ha invertido 3,2 millones de euros en la instalación de esta valla, que tiene un perímetro de más de cuatro kilómetros y una altura de casi tres metros. Fuentes de la institución académica han confirmado a Onda Cero que ya solo falta firmar la recepción oficial de la obra por parte de la empresa que ha colocado la valla.