Así ha modificado el Decreto-ley 7/2021, de 7 de mayo, de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia para permitir a todos los autónomos y entidades no financieras acceder a las ayudas con independencia del código CNAE al que esté adscrita su actividad.
También ha aprobado el cambio del Decreto 61/2021, de 14 de mayo, de aprobación de las bases para la concesión de estas subvenciones para abrir un nuevo plazo a partir del próximo 28 de julio. Como novedad, ha incluido la posibilidad de que se financien los costes fijos de las empresas no cubiertos que hayan sido determinantes de pérdidas contables.
En concreto, el plazo para las empresas que deseen presentar su solicitud o ampliar la de la primera convocatoria se iniciará el miércoles 28 a las 09.00 con el proceso de cita previa y finalizará el viernes 20 de agosto a las 23.59h.
Las solicitudes podrán empezar a presentarse desde el jueves 29 de julio. En esta ocasión no se distinguirá entre profesionales que tributan por estimación directa o objetiva, sino que podrán presentar indistintamente sus solicitudes dentro del plazo.
Las ayudas mantienen su carácter finalista, por lo que deben destinarse a satisfacer la deuda con proveedores y acreedores financieros y no financieros, siempre y cuando se hayan devengado entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021 y procedan de contratos anteriores al 13 de marzo de 2021.
647 MILLONES
Hasta ahora, la Generalitat contemplaba 188 actividades económicas que podían optar a las ayudas de la línea COVID-19 del Estado, ya que a los 95 iniciales por el Gobierno incorporó otros 93 elegibles. Ahora ha decidido ampliar las ayudas a todos los sectores hasta agotar la totalidad del crédito disponible de 647 millones para las empresas valencianas.
También ha considerado que los códigos de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE 09) presentan en muchos casos peculiaridades territoriales y que por ello era conveniente ampliar el espectro de sectores. A su juicio, la situación de una empresa no siempre se corresponde con la del sector al que pertenece, máxime cuando la disponibilidad de datos a nivel regional es limitada y se utiliza información agregada.
A esto se suma la interrelación de la actividad de compañías con diferente clasificación y el hecho de que una caída drástica en la actividad de una empresa afecta inexorablemente a las que formen parte de su cadena de valor. Otra de las causas es el impacto económico de las restricciones sanitarias.