Durante estos primeros doce meses los participantes han mantenido sesiones grupales semanales, y a partir de ahora recibirán apoyo y seguimiento durante otro año más. Todo ello para tratar de garantizar que no reincidan.
Este programa de intervención psicosocial se dirige a hombres que cumplen condena por delitos de violencia de género, y que son derivados por la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias. Pero también asisten hombres que de manera voluntaria quieren cambiar su comportamiento agresivo hacia las mujeres. La concejala de igualdad, Lucía Beamud, explicaba hace unos días que "en ekl 41% de los casos los hombres acuden voluntariamente a los cursos, mientras que el 51% restante son derivados desde el Centro de Inserción Social Torre Espioca. Este centro depende de la cárcel de Picassent y alberga presos en tercer grado, que sólo acuden allí a dormir.
El presupuesto destinado por el Ayuntamiento para estos cursos de reeducación es de 167 mil euros, que proceden de los fondos del Pacto Estatal Contra la Violencia de Género. La iniciativa es una de las que se incluyen en el plan municipal de igualdad aprobado por el Consistorio en 2019.