La intervención ha permitido recuperar este edificio neoclásico construido en 1889 y catalogado como Bien de Interés Cultural. Además se ha construido junto al palacio un edificio nuevo de oficinas de cuatro plantas.
También se han protegido los restos arqueológicos encontrados durante las obras. En concreto, se ha recuperado un tramo de muralla islámica, barbacanas, pinturas murales de una casa árabe y dos torres que formaban parte de las fortificaciones del siglo XII de la ciudad de València. Todos estos vestigios podrán ser visitados por el público cuando el edificio reabra.
La rehabilitación arrancó en 2012 y obligó a trasladar la sede de la Delegación a la calle Colón. Aunque las obras acabaron en marzo, el regreso de las oficinas gubernamentales al Temple se aplazó a junio con el fin de no entorpecer el desarrollo de las elecciones generales, autonómicas y municipales celebradas en abril y mayo.