Los trabajos han costado 685 mil euros y seis meses de obras, y han consistido en la rehabilitación del edificio ubicado en la calle Joaquín Ballester. Este inmueble albergará provisionalmente un servicio de urgencias, hasta que esté acabada la construcción del centro de salud previsto dentro del futuro Complejo Sanitario Ernest Lluch.
Además de ese centro de salud, en las instalaciones de la antigua Fe habrá también un hospital de crónicos y larga estancia, un centro de rehabilitación integral ambulatorio, y cuatro hospitales de día para la atención de trastornos mentales. La conselleria de Sanidad prevé invertir a lo largo de los próximos años 146 millones de euros en este nuevo complejo sanitario.