El president Puig ha anunciado que a principio de la próxima semana habrá una reunión de la comisión interdepartamental del Consell en la que valorarán si es necesario adoptar nuevas medidas preventivas para frenar la evolución de la pandemia. Así se ha referido tras reunirse con la delegada del gobierno en la Comunitat Gloria Calero.
El president ha afirmado que no es momento de tardevieja ni de nochevieja y reitera está en juego la vida y la salud de los ciudadanos así como la recuperación económica y social de la Comunitat Valenciana. Insiste el president en que las medidas actuales son ya muy restrictivas en la Comunitat y que cumplirlas es obligación de todos para evitar que sea necesario adoptar más medidas que puedan tener consecuencias.
Aquellos locales que no cumplan con la normativa actual las medidas cautelares pueden conllevar el cierre y sanciones desde los 60.000 euros y acumulativas hasta los 600.000 con la posibilidad de incurrir en responsabilidad penal.