Las obras empezaron el pasado mes de septiembre, y se han desarrollado en el ámbito de las calles Sant Pere, Sol, Lavadero y Columbretes. En el caso de esta última, se ha reurbanizado el espacio entre la calle Sant Pere y Luis Despuig. Antes del comienzo de las obras, las vías tenían un solo sentido de circulación, y contaban con alumbrado público y mobiliario urbano, aunque no con alcorques ni arbolado.
Las obras ejecutadas han permitido, por un lado, la renovación de todos los pavimentos, la canalización de la red de alumbrado y la recolocación de todos los servicios públicos que se habían visto afectados. Respetando el sentido de la circulación, la calle San Pedro ha visto ampliada su acera izquierda hasta los dos metros de ancho, ganando espacio público para el peatón. Y la acera derecha cuenta con un ancho variable, en función del tramo.
Por otro lado, también se ha reasfaltado la calzada, añadiendo rigolas a ambos lados para separarla de las aceras, que ahora presentan una anchura de tres metros. Además, se han recolocado las tapas de registro donde antes había arquetas, y se han adaptado los imbornales existentes. El presupuesto para ejecutar la obra ha sido de entorno a 451.000 euros.