El President confirma que la semana que viene presentará los presupuestos para 2020
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha despejado en Les Corts la incógnita de las últimas semanas sobre los Presupuestos de la Generalitat y ha anunciado que la Generalitat no prorrogará y presentará unas nuevas cuentas autonómicas para 2020, cuyo proyecto de ley se aprobará la semana que viene.
Este ha sido el principal anuncio de la sesión de control, en la que además Puig ha desvelado una sentencia por la que el Consell pagará 4'8 millones de euros de la etapa del PP; ha mostrado la sentencia de su despido del periódico Mediterráneo, y adelantado que este viernes se aprobará el proyecto de ley del Juego.
Sobre los Presupuestos que el pleno del Consell aprobará la semana que viene, ha asegurado que garantizarán la ampliación de los derechos de los valencianos, fortalecerán un estado de bienestar avanzado, potenciarán la educación y la sanidad pública, consolidarán un crecimiento económico inclusivo y contribuirán a crear empleo de calidad.
"En definitiva, unos Presupuestos para garantizar la estabilidad en tiempos de incertezas, para fortalecer el autogobierno en tiempos de recentralización, y para avanzar en los derechos de valencianos y valencianas que algunos ponen en duda", ha resaltado el president.
La previsión es que los nuevos Presupuestos sean expansivos sobre los de 2018 y se mantengan en general respecto a los de 2019 (que subieron un 10 %); incluyan los 1.325 millones reivindicativos a cuenta del nuevo modelo de financiación, y se puedan ampliar en 2020 si hay nuevos Presupuestos Generales del Estado, según fuentes del Consell.
Puig ha adelantado que el nuevo Presupuesto incluirá los 4'8 millones de euros que el Consell tiene que pagar por la "mala gestión" del PP, en concepto de intereses de demora de pagos aplazados "ilegales", que el PP utilizó de forma "indiscriminada" desde 2009.
La síndica del PP, Isabel Bonig, ha reivindicado la Constitución de 1978, que representa tanto a su abuelo, que era "socialista, republicano y ateo" como a ella, "presidenta del PP de centro derecha, monárquica y católica", y ha instado a Puig a enseñar la sentencia sobre su despido hace tres décadas del periódico Mediterráno, y este se la ha mostrado.
El síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, ha instado a Puig a cambiar de socios de Gobierno, pues con los "amiguetes" de Compromís "va a arruinar" a todos los valencianos, y ha calificado de "hermanos Dalton de Compromís" a Pere Fuset, Giuseppe Grezzi y Enric Nomdedéu, y de "señoritinga comunista" a la jefa de gabinete de la consellera de Transparencia.
"Este Gobierno continuará solo sometido a la voluntad del pueblo valenciano" y trabajando en garantizar los derechos sociales y el autogobierno, el Estatuto y la Constitución, ha replicado Puig, quien ha defendido que un gobierno se expresa a través de sus acciones, "no de las opiniones de los socios que lo sustentan".
Además, le ha dicho que, si observa "matices" dentro del Consell, donde cada vez se ven "menos matices y tonalidades" es entre Ciudadanos y la extrema derecha, "y eso es absolutamente terrible".
La síndica de Unides Podem, Naiara Davó, ha propuesto que el Consell del Botànic se ofrezca a mediar entre el Gobierno central y la Generalitat catalana y abra sus instituciones para ayudar a buscar una solución política.
"Tenemos un papel reducido y no queremos tener más papel que el que nos corresponde", ha respondido Puig, quien ha defendido no obstante que el Consell será siempre activo y favorable al acuerdo, al consenso y al diálogo.
El portavoz adjunto de Vox, José María Llanos, ha afirmado que "a Valencia le quedan dos telediarios" debido al Botànic, pero "por suerte Vox está aquí para impedirlo y no nos vamos a marchar". Puig le ha replicado: "Espero que haya alguien más, porque si es Vox el que nos tiene que salvar ...".
En la sesión de control se ha colado también la exhumación de Franco, en un día "histórico que acaba con una situación de ignominia" según Puig, y sobre la que el síndic de Compromís, Fran Ferri, ha dicho que se exhuma "a un dictador, un criminal y un corrupto", pero mañana España seguirá como segundo país con más muertos en las cunetas.
También se ha hablado del fallo del desfibrilador de la Ciudad de la Justicia, sobre lo que Puig ha dicho que se llegará "al final" de las consecuencias y ha calificado de "atrevimiento enorme" vincularlo con la muerte de un hombre, y del último asesinato machista, que el president ha condenado.