Caixabank consiguió la mejora en cuotas de mercado o el crecimiento en casi un cinco por ciento del volumen de negocio que se ha traducido en una rentabilidad próxima al 8 por ciento. Su presidente Jordi Gual reconoce que a pesar de haber sido un año muy exigente para el sector bancario debido a las circunstancias comerciales y políticas, tanto a nivel nacional como internacional, han seguido reforzando su posición.
Reitera que los futuros acuerdos parlamentarios deben promover acciones positivas y reclama políticas favorables a la confianza y la creación de empleo. En este sentido en cuanto a la subida del salario mínimo cree que debe evaluarse su repercusión al igual que las posibles modificaciones de la reforma laboral ya que afirma las buenas intenciones no son suficientes. Dentro de su reestructuración laboral desde 2014 recuerdan que han salido de forma voluntaria 5000 personas de la entidad mientras que se han contratado a 2000 sobre todo en Barcelona.
Según ha adelantado el consejero delegado de la entidad Gonzalo Gortázar en los próximos años favorecerán nuevas contrataciones gracias a sus nuevas líneas de negocio. Insisten en que en 2019 han podido avanzar trabajo para estar bien preparados ante las posibles dificultades que puedan surgir.