Fuentes municipales han confirmado a Onda Cero que las labores de instalación de las videocámaras arrancarán en los próximos días, después de que el contrato para su colocación fuera formalizado el pasado 24 de noviembre. Los edificios que se van a dotar con este sistema de videovigilancia son la Lonja, las Torres de Serranos y de Quart, la Atarazanas, el Almudín, el Palau de Cervelló y el Palacio del Marqués de Campo (Museo de la Ciudad).
En total está previsto colocar 43 cámaras, que el Consistorio espera que sirvan como elemento disuasorio frente a actos de vandalismo. El proyecto cuenta con un presupuesto de 400 mil euros y se prevé que en tres meses el sistema de videovigilancia esté operativo.
La declaración BIC obliga a tener mucho cuidado en cualquier intervención en los monumentos. Por eso en la mayoría de los casos las cámaras se instalarán en farolas situadas en el entorno de los edificios. Solamente en el caso de las Torres de Quart se colocará una en un poste nuevo, mientras que en el Palacio del Marqués de Campo y El Almudín los soportes estarán en las propias fachadas de los edificios.