El Ayuntamiento de València ha adjudicado de manera provisional el contrato para colocar contenedores de recogida y reciclaje de aceite de uso doméstico en las calles de todos los barrios y pedanías de la ciudad. Actualmente ya hay 95 contenedores para aceite usado en edificios municipales, colegios, institutos o asociaciones de vecinos. Según datos del Ayuntamiento, el año pasado la ciudad de València recogió a través de esos depósitos un total de 29,8 toneladas de aceite doméstico, que equivalen a aproximadamente 37.250 litros de aceite.
El concejal de ecología urbana, Sergi Campillo, explicaba el día que anunció la licitación de este contrato que estos depósitos se mantendrán, pero que existía una demanda vecinal para disponer también de ellos en la vía pública. De hecho se trata de una propuesta surgida del proceso de presupuestos participativos de hace un par de años.
La Mesa de Contratación del Ayuntamiento ha seleccionado como mejor oferta la de la empresa Cervic SA, que ha planteado una rebaja del 13,5 por ciento sobre los 300.000 euros del precio de licitación. De esta manera, los nuevos contenedores para aceite usado le costarán al consistorio alrededor de 260.000 euros. La empresa tendrá un plazo de tres meses para colocar los depósitos, una vez se formalice el contrato.
Antivandálicos y antirrobo
Los contenedores, que serán antivandálicos y antirrobo, contarán con un sistema de retención de líquidos antiderrames con capacidad de al menos seis litros. Constarán de dos partes: el exterior será metálico con capacidad para depositar el aceite en botellas de plástico de hasta cinco litros; y la parte interior que podrá consistir en una cubeta metálica o en un contenedor de polietileno de alta densidad. Además, en estos contenedores se colocará información sobre el reciclaje de aceite doméstico y consejos para la correcta gestión de los residuos por parte de los vecinos.
En total serán 266 contenedores los que se distribuirán por los barrios y los pueblos de València, y que convivirán con los que están ubicados en los edificios públicos, y con los ecoparques fijos y móviles del Ayuntamiento de València y de la Entidad Metropolitana del Tratamiento de Residuos (EMTRE). El objetivo es facilitar el reciclaje del aceite de cocina, que es altamente contaminante y por ello no se debe tirar por los desagües de casa. Según algunos estudios, un único litro de aceite puede llegar a contaminar 40.000 litros de agua. Además, se puede usar como biocombustible si se gestiona adecuadamente. De hecho, el aceite doméstico recogido por el Ayuntamiento es transportado a las plantas de la EMTRE, donde es gestionado para su venta como subproducto para su conversión en biodiésel.