TRIBUNALES

Arranca el juicio contra Consuelo Císcar por un presunto fraude en la adquisición de reproducciones

La Fiscalía reclama provisionalmente para la exdirectora del IVAM la pena de seis años de prisión y multa de 144.000 euros por un delito continuado de prevaricación administrativa entre otros cargos

Amparo Sánchez

València | 02.11.2021 13:09

Arranca el juicio contra Consuelo Císcar por un presunto fraude en la adquisición de reproducciones
Arranca el juicio contra Consuelo Císcar por un presunto fraude en la adquisición de reproducciones | Europa Press

El juicio contra la exdirectora del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) Consuelo Ciscar por un presunto fraude millonario con la adquisición de reproducciones de obras del escultor fallecido Gerardo Rueda ha arrancado este martes en la Audiencia de Valencia con peticiones de informes y de nulidad.

En concreto, la Fiscalía ha requerido un informe pericial para saber el valor de dos obras originales de Rueda que están en el IVAM y determinar el sobrecoste. Por otra parte el letrado de Ciscar se ha referido a parcialidad de la jueza instructora y de nulidad de diligencias.

En este sentido ha cuestionado la recogida por parte de la UDEF de determinados documentos informáticos y ha aludido a alteración de la cadena de custodia y a una copia ha dicho clonada con una selección de la información a criterio del informático del centro cultural.

Otros acusados

Recordar que en esta pieza 2 del caso también están acusados el ex director económico administrativo del museo Juan Carlos Lledó, y el hijo y heredero del artista, José Luis Rueda. Para ellos piden cinco años y seis meses de cárcel y multa de 63.000 euros; y cinco años por un delito continuado de malversación junto a una indemnización para el IVAM de entorno a tres millones 450.000 euros respectivamente.

La trama gira en torno a un presunto fraude perpetrado por la entonces cúpula directiva del IVAM mediante la compra, con cargo a los fondos públicos, de 58 reproducciones de obras de Gerardo Rueda.

La pieza principal del procedimiento, centrada en presuntas irregularidades de Ciscar para promocionar la carrera artística de su hijo acabó en septiembre con una conformidad en la que aceptó la pena de un año y medio de cárcel al reconocer que malversó.