La historia de la rehabilitación de la nave que albergará el futuro Museo industrial y de la memoria obrera ha escrito hoy una nueva línea con la aprobación de que se licite el final de las obras. Desde que se llevo a cabo la primera parte de las obras el edificio ha sufrido el deterioro característico como consecuencia de la falta de mantenimiento y del vandalismo. En este sentido se observan roturas en acristalamientos; grafitis en carpinterías, hormigones vistos y revestimientos; profusión de malas hierbas, basura y desperdicios en los parterres de grava; así como rotura de pavimentos y bordillos, según contempla la propia memoria de las obras. Por otra parte y en lo que respecta al interior de la edificación además de los desperfectos, falta por culminar algunas unidades de obra y reparaciones que quedaron pendientes al interrumpirse la ejecución de las obras en su día, sobre todo en lo referente a instalaciones y acabados, con especial incidencia en los pavimentos continuos del conjunto de la planta baja y de la planta superior del ala Sur. Finalmente debe actuarse de forma puntual en algunas zonas de la cubierta donde se observan filtraciones y/o humedades, reforzando la impermeabilización y reparando los elementos de evacuación de aguas pluviales.
En este sentido, el alcalde de Sagunto, Darío Moreno, ha manifestado que este es un paso importante para el futuro museo industrial «pero no debemos olvidar que quedan aún muchos aspectos por resolver, seguiremos avanzando en esa línea intentando consolidar nuestro patrimonio industrial y poniendo en valor esta joya de nuestra ciudad, de toda la Comunidad Valenciana, y un referente en toda España».