Una operación que ha culminado con la detención de 20 personas: 17 hombres y 3 mujeres.
Una de las organizaciones empleaba códigos QR colocados en zonas de alto tránsito turístico para redirigir a los consumidores a un canal de venta restringido, facilitando así el acceso a sustancias estupefacientes. Mientras que la segunda organización se encargaba del suministro de droga a la primera, actuando como su principal proveedor.
A los arrestados se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y amenazas.