Aparcamiento disuasorio

Benidorm amplia el parking gratuito junto al TRAM hasta las 1.800 plazas

La actuación añadirá 350 nuevas plazas a este parking disuasorio de la Avenida Beniardá y mejorará su accesibilidad

Silvia Yus

Benidorm | 14.10.2021 14:26

El Ayuntamiento de Benidorm va a ampliar el parking disuasorio de la Avenida Beniardá, ubicado junto a la estación el TRAM, con 350 plazas más. Así, esta zona de aparcamiento público gratuito pasará a tener capacidad para albergar 1.800 vehículos.

Actualmente el aparcamiento cuenta con 1.450 plazas y un firme irregular de tierra. Los trabajos anunciados por el Consistorio en un comunicado consisten en eliminar el desnivel actual del terreno y colocar hormigón para facilitar el desplazamiento de las personas. También se mejorará la accesibilidad de la zona y se completará la actuación con la plantación de 24 palmeras.

El edil de Obras, José Ramón González de Zárate, ha asegurado que, una vez finalizados los trabajos que ya han dado inicio, “cualquier persona podrá llegar perfectamente a cualquier parte del parking andando por la zona de hormigón”.

En esta misma zona se procederá a soterrar la vía del tren por parte de la Generalitat. Unas obras que según afirma el edil, la Administración Autonómica “va a licitar en breve”. Los trabajos se prolongarán durante más de un año por lo que el Ayuntamiento ya avisa a los vecinos de la zona que estas obras provocarán “problemas de movilidad porque se cortará la entrada a Benidorm por la avenida Beniardá y habrá que hacerlo por Poniente o por Levante a través de la avenida Comunidad Europea”.

Mientras, los técnicos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana están instalando columnas para el alumbrado de la zona del aparcamiento y, en palabras de González de Zárate, “en cuestión de días se iniciará la construcción de una pasarela de hormigón que conectará con la obra del parque de El Moralet”.

Por último el Ayuntamiento ha dado comienzo, en la zona cercana de Foietes-Colonia Madrid, de las obras de mejora del tramo entre las calles Goya y Alcalá, consistentes en el cambio de baldosas actuales para evitar resbalones en caso de lluvia.