ANDREU VERDU | ALCALDE LA VILA JOIOSA

"Intentamos mejorar las contratas de luz y limpieza pero los contratos son los que son"

Entrevista con el alcalde de la Vila, Andreu Verdú, que anuncia al sucesor de la edil Aina Santamaría, tras la renuncia a su acta hace unos días y repasa las contratas de luz y limpieza de la localidad

Marta Llinares

Marina Baixa | 23.11.2022 13:54

Agustín Muñoz será el concejal que sustituya a Aina Santamaría tras su renuncia y entrega del acta de concejal que se hará oficial en el próximo plenario de la Vila Joiosa. Así lo ha dado a conocer hoy en Más de Uno Marina Baixa el alcalde del municipio, Andreu Verdú, que ha pasado por nuestros estudios.

El sucesor de Aina Santamaría ya ha comunicado a Verdú que acepta el cargo para cubrir la plaza que dejará libre en el ayuntamiento la edil que renunciaba la pasada semana a su acta.

Por otra parte, el alcalde ha vuelto a reafirmar su compromiso con la solicitud a todas las entidades supramunicipales que sea necesarias para lograr una financiación justa para la provincia y para el municipio como ya hizo en el último pleno.

También ha repasado la modificación de las contratas que se llevaron a cabo en el pleno, entre ellas, explicaba que el incremento de la energía subirá la factura de luz del ayuntamiento en 171.000 euros y ha asegurado que "se seguirá vigilante para que la empresa preste un buen servicio, pero hay cosas que quedan fuera del contrato y no podemos reclamarle a la empresa porque tiene que pagarlas el ayuntamiento". Ha recordado, al respecto, que "el contrato se firmó antes de entrar yo como alcalde".

También ha lamentado que, en otra contrata de nuevo heredada del gobierno anterior, la de limpieza viaria, "se prescindiera de 22 trabajadores, los cuales ahora podrían reforzar un servicio de limpieza en otras funciones, de barrendero o u otros puestos" y se podría, así, paliar un servicio que sabe "deficitario". Sin embargo, por las características del contrato, "no se pueden hacer más mejoras".

Reconoce el alcalde, sin embargo, que aunque se está intentando lograr esas mejoras, el contrato deja al consistorio con las manos atadas.