El envejecimiento de la población y el impacto de la soledad en la salud física, mental y social de las personas mayores exigen preparar a los futuros profesionales médicos y de enfermería para afrontar este desafío desde su formación inicial.
Así lo concluye un estudio realizado por expertos de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche que proponen una estrategia formativa que incluye talleres sobre comunicación con adultos mayores, simulaciones clínicas y un enfoque interdisciplinario que integre trabajo social, psicología y medicina.
Se propone impulsar un programa modular de entre 8 y 12 semanas que aborde desde la definición de la soledad hasta intervenciones clínicas y comunitarias.
En ese plan de formación destaca el papel de los tutores clínicos en la formación de residentes y aboga por incluir la evaluación de la soledad en la historia clínica como parte de la atención integral.
En el estudio han participado María Antonia Parra, profesora del Departamento de Psicología de la Salud de la UMH, que es l primera firmante del estudio, y Sergio Hernández, que es profesor de Fisioterapia.
El análisis también plantea que, para mejorar la detección precoz de la soledad y su manejo efectivo, sería esencial el trabajo conjunto entre profesionales de medicina, psicología, trabajo social y enfermería.