Sucesos

Roba en Elche el teléfono móvil a un hombre que conoce en una fiesta y le 'vacía' la cuenta bancaria con pagos por Bizum en casas de citas

Por otro lado, se ha detenido en la ciudad a dos hombres por vender y suministrar sustancias anabolizantes ilegales

David Alberola García

Elche | 10.06.2023 10:43

Agentes de la Policía Nacional en Elche.
Agentes de la Policía Nacional en Elche. | Onda Cero Elche

Agentes de la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría de Elche han detenido a un hombre de 34 años de edad que está acusado de robar el teléfono móvil a una persona que conoció en una fiesta y al que en un momento dado de ese día vio introduciendo el número PIN de desbloqueo, por lo que puedo memorizar este. Tras apoderarse del dispositivo móvil realizó pagos en casas de citas por valor de 3000 euros.

La víctima, de 55 años de edad, descubrió lo sucedido cuando comprobó que carecía de saldo en su cuenta bancaría y desde la entidad financiera se le reveló todos los pagos realizados por Bizum.

El arrestado había contratado los servicios de dos prostitutas en casas de citas durante 24 horas.

Según ha concluido la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional de Elche, los dos hombres se conocieron en una fiesta en la Isla Tabarca, de donde ambos regresaron y siguieron consumiendo alcohol en el domicilio que el denunciante tiene en Torrellano, para en un momento dado, retirarse a dormir.

Al día siguiente, la víctima no encontró el teléfono, por lo que lo dio de baja en la compañía, sin darle mayor importancia. Sin embargo, días más tarde, al ir a realizar un pago con la tarjeta bancaria descubrió que carecía de saldo, por lo que acudió a pedir explicaciones al banco, donde le informan de los cargos efectuados a su nombre con la aplicación Bizum.

El detenido está acusado de un presunto delito de hurto y otro de estafa.

Anabolizantes ilegales

Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido en Elche dos hombres por vender y suministrar sustancias anabolizantes ilegales.

La investigación, desarrollado por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, se inició al detectarse que varias personas habían adquirido sustancias anabólicas en una tienda de suplementos deportivos de la ciudad, cuyo propietario es uno de los arrestados..

Según la policía, las sustancias eran posteriormente suministradas en forma de inyecciones por otro de los detenidos en una clínica situada en las inmediaciones de ese establecimiento.

Los consumidores de estos productos eran generalmente usuarios de gimnasios de la zona que buscaban aumentar tanto su fuerza como su volumen corporal.