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Los regantes del trasvase Tajo-Segura advierten que el recorte en las transferencias hídricas que conllevaría el incremento del caudal ecológico en la cuenca del río Tajo que proyecta aprobar el Gobierno central supondría un aumento importante del recibo del agua de todos los ciudadanos, además del propio de los regantes.
Los usuarios del acueducto inciden que de salir adelante lo que pretende el Ministerio para la Transición Ecológica dispararía el recibo doméstico del agua ya que los abastecimientos, como ocurriría en el caso de las explotaciones agrarias, tendrían que recurrir al agua desalada para obtener el agua que dejaría de llegar del trasvase Tajo-Segura.
Los tres municipios de la comarca del Baix Vinalopó (Elche, Crevillent y Santa Pola) se abastecen del agua de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, como lo hacen también otras localidades del Medio Vinalopó como Aspe, Hondón de los Frailes y Hondón de las Nieves.
Desde el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) se ha alertado que esa agua desalada tiene un coste de origen que es ocho veces superior a los recursos hídricos que llegan procedentes del trasvase Tajo-Segura.
El conocido como ‘tasazo’ también encarece, eso ya en estos momentos, el precio del agua porque se paga por el cien por ciento del trasvase autorizado legalmente cuando la realidad es que se recibe la mitad del agua, sin que se haya rebajado ese canon de explotación del acueducto, como ha explicado Javier Berenguer es vicepresidente del SCRATS y presidente de Riegos de Levante, entidad de regantes en la provincia de Alicante que se nutre del agua del Tajo-Segura.